Trabaja en dar la buena noticia del evangelio
Aún resuenan en el corazón, estas palabras expresadas ante la comunidad:
"No aceptes discusiones tontas y sin método, que sólo engendran pleitos. Quien sirve al Señor no debe andar en pleitos. Debe ser tranquilo en su trato y tolerante para todos.
Se avecinan tiempos muy difíciles: La gente se irá haciendo aprovechada y amante del dinero, y orgullosa y soberbia. Va a insultar a los demás, a ser malagradecida y a rebelarse contra sus mismos padres. Y va a decaer el cariño familiar y a crecer el desamor.
No se respetarán los pactos y unos a otros se echarán la culpa. No habrá ningún freno ni ningún sentimiento humano. Nadie amará el bien, y se multiplicarán los traidores. La gente actuará con precipitación y sin ninguna claridad de ideas. No se entregaran a Dios, sino al placer; y, aunque conserven las apariencias de vivir la religión, en el fondo la despreciarán y renegarán de ella.
Tú me has acompañado de cerca en mi servicio: en lo que enseño, lo que vivo y lo que pretendo; en la fe, la tolerancia, el amor y el aguante, y en las persecuciones y las penas...
Todo el que quiere vivir como auténtico cristiano acaba por ser perseguido y maltratado. Tú manténte firme en lo que aprendiste y en lo que confiaste. Proclama la palabra. Sé insistente, a tiempo y a destiempo. Señala los errores, y no dudes en señalarlos; pero hazlo todo con gran tolerancia, y con explicaciones y razonamientos...
Vendrá un tiempo en que no soportarán la enseñanza saludable: A su antojo y capricho, amontonarán maestro sobre maestro, buscando en ellos que les halaguen los oídos. Y se apartarán de la verdad, para creerse cuentos e historietas.
Consérvate despierto y en tus cinco sentidos, y acostúmbrate a soportar sinsabores y fatigas. Trabaja en dar la buena noticia del evangelio, y cumple por completo tu servicio..."
Pablo a Timoteo (II Timoteo 2,16 - 4,5)
Adaptación libre de Félix Palencia sI.
"No aceptes discusiones tontas y sin método, que sólo engendran pleitos. Quien sirve al Señor no debe andar en pleitos. Debe ser tranquilo en su trato y tolerante para todos.
Se avecinan tiempos muy difíciles: La gente se irá haciendo aprovechada y amante del dinero, y orgullosa y soberbia. Va a insultar a los demás, a ser malagradecida y a rebelarse contra sus mismos padres. Y va a decaer el cariño familiar y a crecer el desamor.
No se respetarán los pactos y unos a otros se echarán la culpa. No habrá ningún freno ni ningún sentimiento humano. Nadie amará el bien, y se multiplicarán los traidores. La gente actuará con precipitación y sin ninguna claridad de ideas. No se entregaran a Dios, sino al placer; y, aunque conserven las apariencias de vivir la religión, en el fondo la despreciarán y renegarán de ella.
Tú me has acompañado de cerca en mi servicio: en lo que enseño, lo que vivo y lo que pretendo; en la fe, la tolerancia, el amor y el aguante, y en las persecuciones y las penas...
Todo el que quiere vivir como auténtico cristiano acaba por ser perseguido y maltratado. Tú manténte firme en lo que aprendiste y en lo que confiaste. Proclama la palabra. Sé insistente, a tiempo y a destiempo. Señala los errores, y no dudes en señalarlos; pero hazlo todo con gran tolerancia, y con explicaciones y razonamientos...
Vendrá un tiempo en que no soportarán la enseñanza saludable: A su antojo y capricho, amontonarán maestro sobre maestro, buscando en ellos que les halaguen los oídos. Y se apartarán de la verdad, para creerse cuentos e historietas.
Consérvate despierto y en tus cinco sentidos, y acostúmbrate a soportar sinsabores y fatigas. Trabaja en dar la buena noticia del evangelio, y cumple por completo tu servicio..."
Pablo a Timoteo (II Timoteo 2,16 - 4,5)
Adaptación libre de Félix Palencia sI.
Comentarios
Publicar un comentario